Feijóo pide la dimisión de Sánchez en el Congreso tras las nuevas revelaciones del caso Ábalos

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha solicitado este miércoles en el Congreso de los Diputados la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a raíz de los recientes avances en la investigación del caso Koldo, en el que está implicado el exministro José Luis Ábalos, exnúmero dos del PSOE. Feijóo acusó directamente a Sánchez de estar al tanto de las presuntas irregularidades que involucran a Ábalos, calificándolo como “el uno de la trama corrupta”. La reacción de Feijóo llegó después de que el juez Ismael Moreno, encargado de la instrucción del caso en la Audiencia Nacional, pidiera formalmente la imputación de Ábalos por considerar que existen “indicios serios y fundados” de su participación en la trama.

Durante su intervención en el pleno, Feijóo subrayó que la permanencia de Sánchez en el cargo es insostenible debido a la gravedad de los hechos. “No puede ser que el presidente del Gobierno siga en el cargo mientras uno de sus hombres de mayor confianza está bajo sospecha de corrupción. Esto compromete la credibilidad del Ejecutivo y de las instituciones democráticas”, afirmó Feijóo. Además, el líder del PP también criticó la gestión del presidente en otros frentes, haciendo especial énfasis en el deterioro de la situación económica y la falta de medidas efectivas para abordar la crisis de la vivienda.

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Desde Lisboa, donde se encuentra participando en la cumbre hispano-portuguesa junto al primer ministro portugués, Luís Montenegro, Pedro Sánchez respondió a las acusaciones de Feijóo. El presidente del Gobierno insistió en que la salida de Ábalos de su equipo en 2021 no tuvo relación alguna con las sospechas de corrupción, sino que se debió a una reestructuración necesaria tras el desgaste provocado por la pandemia de COVID-19. Sánchez recordó que en ese momento, además de Ábalos, también abandonaron el Gobierno Carmen Calvo e Iván Redondo, ambos figuras clave en su administración.

“En 2021 llevamos a cabo una crisis de gobierno para revitalizar el proyecto tras una pandemia que puso al límite nuestras instituciones y nuestra sociedad. Ábalos dejó el Gobierno en ese contexto, no por ninguna otra razón”, declaró Sánchez. El mandatario aprovechó la oportunidad para reafirmar su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción, rechazando cualquier insinuación de encubrimiento o complicidad.

Mientras tanto, en el pleno del Congreso, el Gobierno y la oposición intercambiaron duros reproches en torno a diversos temas, entre ellos las recientes informaciones que involucran a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Según revelaciones recientes, su novio, Alberto González Amador, está acusado de intentar deducir gastos personales en sus declaraciones fiscales, lo que ha generado un nuevo foco de tensión entre la presidenta regional y el Ejecutivo central.

Desde el Gobierno, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, criticó duramente a Ayuso por lo que calificó como un comportamiento “impropio” de su entorno cercano. “No es aceptable que una figura pública como la presidenta de la Comunidad de Madrid esté rodeada de personas que intentan beneficiarse personalmente mediante prácticas fiscales fraudulentas. Este es otro ejemplo de cómo las élites cercanas al Partido Popular operan al margen de la ley”, señaló Montero en su intervención.

Ayuso, por su parte, rechazó tajantemente las acusaciones y defendió a su pareja, asegurando que todo se trata de una campaña de desprestigio en su contra impulsada por el Gobierno central. “Esto no es más que otro intento de Pedro Sánchez y su equipo de desviar la atención de sus propios escándalos, como el de Ábalos, atacando a la oposición con calumnias y falsedades”, afirmó la presidenta madrileña.

Más allá de las tensiones por los casos de corrupción y las acusaciones entre partidos, el pleno del Congreso de este miércoles también abordó una de las principales preocupaciones de la ciudadanía: la crisis de la vivienda. La sesión incluyó un debate extenso sobre las dificultades que enfrentan muchos españoles, especialmente los jóvenes, para acceder a una vivienda digna. La falta de oferta y los altos precios tanto de compra como de alquiler han sido temas recurrentes en la agenda política, y el Gobierno está bajo presión para tomar medidas más contundentes.

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El debate sobre la vivienda adquirió un tono agrio, con el PP acusando al Ejecutivo de no haber hecho lo suficiente para frenar el alza de los precios, mientras que los ministros del Gobierno defendieron las reformas implementadas hasta el momento, incluyendo la Ley de Vivienda aprobada recientemente. “Este Gobierno ha hecho más por garantizar el acceso a la vivienda en dos años que los ejecutivos anteriores en toda una década”, sostuvo la ministra Montero, quien también destacó los esfuerzos para regular los precios del alquiler en las zonas más afectadas por la especulación inmobiliaria.

Por su parte, Feijóo criticó estas políticas, asegurando que las medidas del Gobierno están agravando la situación en lugar de resolverla. “Lo que necesitamos son políticas que fomenten la construcción de nuevas viviendas, no más regulaciones que solo ahuyentan a los inversores”, dijo el líder del PP.

En definitiva, la jornada política en el Congreso estuvo marcada por un clima de fuerte polarización, con el caso Ábalos y los ataques a la presidenta madrileña como los puntos más candentes de un día en el que también se discutieron temas clave como la crisis de la vivienda.