Un Citigroup más sencillo comienza a tomar forma.

**Un Citigroup más sencillo comienza a tomar forma**

Desde que Jane Fraser asumió el cargo de CEO de Citigroup en marzo de 2021, la entidad bancaria ha estado en un proceso de transformación significativa, buscando simplificar su estructura y reforzar su enfoque en mercados clave. Una de las acciones más notables de esta estrategia ha sido el movimiento hacia la escisión del banco de consumo mexicano, Banamex, que se ha configurado como un paso crucial en los planes de desinversión y optimización de Citigroup.

Banamex, con una rica historia que se remonta a su fundación en 1884 como Banco Nacional de México, ha sido un importante jugador en el sistema financiero mexicano. La organización ha sobrevivido a diversas crisis económicas y ha jugado un papel fundamental en la bancarización del país. Sin embargo, tras años de desafíos y cambios en el mercado, Fraser ha decidido que es el momento adecuado para separar Banamex del conglomerado de Citigroup. Esta decisión no es solo una respuesta a las condiciones del mercado, sino que también refleja una visión más amplia de enfocar los recursos de la empresa hacia áreas que consideran más estratégicas.

El movimiento hacia la escisión de Banamex también responde a una tendencia más amplia en la industria financiera, donde los grandes bancos han estado reconfigurando sus operaciones para ser más ágiles y menos complicados. Con esta estrategia, Citigroup busca liberar valor para los accionistas y concentrar su atención en su negocio más rentable en América del Norte y otros mercados clave, mientras que al mismo tiempo hace frente al clima regulador y competitivo que enfrenta.

Los analistas de la industria han señalado que esta posible escisión podría valer entre 7 y 10 mil millones de dólares, un monto significativo que podría reinvertirse en otros sectores del negocio, en un momento en el que las instituciones financieras están enfrentando una creciente presión para mejorar su rentabilidad y eficiencia. Además, también se considera un movimiento estratégico que podría permitir a Banamex operar con mayor independencia, facilitando su capacidad para innovar y adaptarse a un entorno económico en constante cambio.

A medida que Citigroup continúa su viaje hacia una estructura más simple, la escisión de Banamex representa no solo un cambio organizacional, sino también una oportunidad para revitalizar el negocio en México y capitalizar el crecimiento en el sector bancario mexicano, que sigue siendo uno de los más robustos de la región. Aunque todavía queda por verse cómo se llevará a cabo esta separación y cómo afectará a los empleados y clientes de Banamex, la decisión de Jane Fraser indica un nuevo capítulo no solo para Citigroup, sino también para el futuro del sistema bancario en la región.

En resumen, la visión de un Citigroup más sencillo y eficiente se está materializando, y este próximo paso con Banamex podría ser la clave para permitir que la organización reoriente sus esfuerzos y recursos hacia donde más se necesita, maximizando su potencial en un paisaje financiero en constante evolución.