Londres, 27 de septiembre de 2024 (AP) — La renombrada actriz británica Dame Maggie Smith, mundialmente reconocida por su papel de la profesora Minerva McGonagall en la serie de películas Harry Potter y por su prolífica carrera en teatro y cine, ha fallecido a los 89 años. La noticia fue confirmada por sus hijos, Chris Larkin y Toby Stephens, quienes informaron que su madre falleció la mañana del viernes en un hospital de Londres.

“Perdemos a una madre y abuela extraordinaria. Su legado permanecerá vivo a través de su increíble contribución al arte, que ha tocado la vida de millones de personas,” expresaron Larkin y Stephens en un comunicado emitido por la publicista Clair Dobbs.

Considerada una de las intérpretes más emblemáticas del teatro y cine británico, Dame Maggie Smith mantuvo su actividad profesional hasta los últimos años de su vida, superando los desafíos de la edad y dejando una huella indeleble en la industria del entretenimiento.

Una trayectoria colmada de premios y reconocimientos

Maggie Smith nació el 28 de diciembre de 1934 en Ilford, en las afueras de Londres. Desde temprana edad mostró interés en la actuación y se formó en la Oxford Playhouse School. Su talento no tardó en ser descubierto, y el reconocido Laurence Olivier la invitó a formar parte de la compañía fundadora del National Theatre. En 1965, protagonizó junto a Olivier una adaptación cinematográfica de Othello, marcando un momento clave en su carrera.

En 1969, Smith ganó su primer Premio de la Academia como Mejor Actriz por su interpretación en The Prime of Miss Jean Brodie, donde encarnó a una profesora carismática pero de ideas peligrosas en una escuela de Edimburgo. Este papel también le valió el prestigioso premio BAFTA como mejor actriz.

A lo largo de su carrera, Smith acumuló numerosos galardones, incluyendo dos premios Oscar, cinco premios BAFTA y varios Globos de Oro. En 1978, ganó su segundo Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en California Suite. Además, fue elogiada por sus actuaciones en A Room with a View (1986) y Gosford Park (2001), películas que le valieron más nominaciones a los Premios de la Academia.

De McGonagall a la Condesa de Grantham

Durante las últimas dos décadas, Smith se ganó una nueva audiencia gracias a sus papeles en Harry Potter, donde interpretó a la estricta pero entrañable profesora Minerva McGonagall, y en la serie de televisión Downton Abbey, donde encarnó a la condesa viuda de Grantham, un personaje sarcástico e ingenioso que se convirtió en un ícono cultural.

Aunque Smith describía esta etapa de su carrera como un repertorio de “personajes grotescos”, su interpretación de McGonagall y la Condesa de Grantham le otorgó un renovado cariño del público internacional. En una ocasión, bromeó sobre su papel en Harry Potter, refiriéndose a él como su “pensión”, sugiriendo que este trabajo le brindaba estabilidad financiera en sus últimos años.

Un legado teatral significativo

Aunque muchos la recuerdan principalmente por sus actuaciones en cine, Maggie Smith fue una figura clave del teatro británico. En 1990, ganó un premio Tony por su papel en Lettice and Lovage y fue un pilar fundamental del National Theatre, donde colaboró con directores como Ingmar Bergman y Peter Hall.

Alan Bennett, con quien trabajó en The Lady in the Van, destacó el perfeccionismo y carácter reservado de Smith. “Nunca le gustaba hablar de su oficio, porque temía que al hacerlo, podría perder la esencia,” comentó Bennett en una entrevista.

A pesar de su reticencia a discutir su carrera, Smith dejó una marca profunda en cada personaje que interpretó. Críticos y colegas la describieron como una actriz intelectualmente brillante y con gran ingenio. El director Richard Eyre, quien trabajó con ella en Suddenly Last Summer, comentó: “Es la actriz más inteligente con la que he trabajado. Necesitas levantarte muy temprano para estar a su nivel.”

Reputación y legado

Dame Maggie Smith también fue conocida por ser exigente consigo misma y con los demás. Aunque algunos la describían como una actriz “difícil”, Peter Hall lo atribuyó a su búsqueda de la excelencia: “Solo era complicada cuando estaba rodeada de incompetentes,” explicó Hall.

A lo largo de su carrera, Smith actuó en más de 60 películas y una infinidad de producciones teatrales, dejando una huella indeleble en la actuación británica y mundial. Su habilidad para convertir diálogos simples en momentos memorables fue celebrada por críticos como Frank Rich, quien destacó su capacidad para transformar líneas cotidianas en auténticas joyas teatrales.

En 1990, fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico, un reconocimiento a su contribución inigualable al teatro y cine.

A pesar de los múltiples galardones y el reconocimiento internacional, Smith mantuvo su vida privada alejada de los focos mediáticos. Se casó en dos ocasiones: primero con el actor Robert Stephens, con quien tuvo dos hijos, y luego con el escritor Beverley Cross, quien falleció en 1998.

El impacto de Dame Maggie Smith en la industria del espectáculo seguirá inspirando a futuras generaciones de actores y espectadores. Aunque su presencia física ya no esté, su legado continuará vivo en cada escenario y pantalla que alguna vez iluminó.